Hablar de sexualidad es la inmediatez a ser juzgado
By: Rocío Barraza
La sexualidad viene espigada desde las primeras etapas de nuestra infancia. Y relacionar un vinculo afectivo-sexual se compagina en nuestra adultez de manera errónea, que conlleva a la desinformación que sigue deteriorando las nuevas generaciones.
Este reto conlleva en buscar una solución a la escasa educación sexual que existe en El Salvador o mejor dicho en todo el mundo. Hay que deshacerse de las ideas equivocadas sobre virginidad, menstruación o masturbación es necesario para tener una sexualidad libre de miedos y mentiras informarse.
Deshacer los mitos y tratar los tabús y la desinformación es clave para una sexualidad sana, placentera y libre de miedos. Debemos ser claros en que el deseo sexual nace de la actividad fisiológica del cerebro y del cuerpo, pero también de la respuesta a estímulos sociales, emocionales, psicológicos, etc.
En tal sentido, la masturbación es una buena herramienta para incentivar el deseo sexual, es decir, cuanta más masturbación, más ganas tiene la persona de practicar sexo lo cual se traduce en una sexualidad más amplia, sana, abierta y natural.
Según indican desde Uxplanet, La educación sexual no es tan solo hablar sobre las enfermedades de transmisión sexual o cómo poner un preservativo. Hay muchos temas que tratar como el machismo, el uso de la pornografía como medio de información o la homofobia.
En síntesis la información es poder y en el caso de la sexualidad más aún ya que empodera a los jóvenes a mejorar sus capacidades de análisis, de comunicación como sus derechos humanos, valores, relaciones sanas y respetuosas, normas culturales y sociales.
Fuentes: Plátanomelón,Todo es ciencia, uxplanet.
Imágenes de: pixabay.com
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